LONDRES. Motivados por la ola de violencia que se vive hace semanas en la capital británica, el presidente de padres y apoderados de la escuela secundaria de Londres, Robert Whitehead y la tesorera de dicha institución, Norah Laughton, han tomado la decisión en la tarde de ayer de prohibir a sus hijos adolescentes, de entre 14 y 16 años, jugar el actualmente popular juego Angry Birds por considerarlo una incitación a la violencia y al terrorismo que podría influir en la participación de los actos vándalos que continúan efectuándose en varias ciudades del país europeo.
"Creemos fehacientemente que este juego no es tan inocente como hacen creer, -aclara Whitehead- en él vemos comos aves con notorios rasgos árabes destruyen edificaciones nada menos que suicidándose para poder matar puercos con características muy similares a los ingleses".
Mientras que Laughton añade "es una clara muestra de terrorismo y es en esto lo que pueden derivar los actos que están sucediendo en nuestra ciudad y no queremos que nuestros hijos se involucren por culpa de juegos como estos".
A su vez, los afectados han respondido de inmediato a la prohibición: "Están coartando nuestra libertad de entretención, somos casi adultos y sabemos lo que está mal y lo que no. No acataremos las órdenes y seguiremos jugando Angry Birds", fueron palabras de Charles Whitehead, hijo mayor de Robert.
Esta prohibición se une al control que las autoridades londinenses han realizado a algunas plataformas de comunicación como Facebook y Blackberry Messenger.
Fuente: http://bbc.co.uk
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